Los pequeños salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo: -Quiero que cada uno muestre lo que ha encontrado.
El primer alumno respondió: -Yo traje esta flor… ¿no es bonita?
A continuación, otro alumno dijo: - Yo traje este pichón de pajarito que encontré en un nido… ¿no es gracioso?
Y así los chicos, uno a uno, fueron mostrando a los demás lo que habían recogido en el patio.
Cuando terminaron, la maestra advirtió que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido en silencio mientras sus compañeros hablaban. Se sentía avergonzada por no tener nada que enseñar.
La maestra se dirigió a ella: -Muy bien, ¿y tú?, ¿no has encontrado nada que puedas amar? La criatura, tímidamente, respondió:
- Lo siento, seño. Vi la flor y sentí su perfume, pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma durante más tiempo. Vi también mariposas suaves, llenas de color, pero parecían tan felices que no intenté coger ninguna. Vi también al pichoncito en su nido, pero…, al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí dejarlo allí… Así que traigo conmigo el perfume de la flor, la libertad de las mariposas y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito. ¿Cómo puedo enseñaros lo que he traído?
La maestra le dio las gracias a la alumna y emocionada le dijo que había sido la única en advertir que lo que amamos no es un trofeo y que al amor lo llevamos en el corazón.
El amor es algo que se siente. Hay que tener sensibilidad para vivirlo.
Por la RAE: “Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”. O “Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear”.
Según Nietzsche, el amor se llegaba cuando se intenta abarcar el bien con su totalidad hacia algo y no se consigue, "un desbordamiento hacia algo ilimitado".
«Amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad». Decía Gottfried Leibniz.
Desde el punto de vista de la biología, lo que a veces se llama amor parece ser un medio para la supervivencia de los individuos y de la especie.
Podríamos encontrar millones de definiciones para el amor, pero sólo sabremos lo que es realmente cuando los sintamos nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario