Descubriendo lo mejor de uno mismo, Paulo Coelho.
El yoga Ramakrishna ilustra, mediante una parábola, la intensidad del deseo que debemos tener: El maestro llevó al discípulo a las proximidades de un lago. Hoy voy a enseñarte qué significa verdadera devoción – dijo. Le pidió al discípulo que entrase con él en el lago y, sujetándole la cabeza, se la empujó bajo el agua. Transcurrió todo un minuto y, a mitad del segundo, el muchacho comenzó a debatirse con todas sus fuerzas para librarse de la mano del maestro y poder volver a la superficie. Al final del segundo minuto, el maestro lo soltó. El muchacho, con el corazón acelerado, consiguió erguirse, jadeante. ¡Usted ha querido matarme! – gritaba. El maestro esperó a que se calmara, y dijo: - Si hubiera querido matarte, lo habría hecho. Sólo quería preguntarte qué sentías mientras estabas bajo el agua. - ¡Yo sentía que me moría! ¡Todo lo que deseaba en esta vida era respirar un poco de aire! - Se trata de eso exactamente. La verdadera devoción sólo aparece cuando tenemos un único deseo y llegaremos a morir si no conseguimos realizarlo.
Después de leer esto no es fácil afirmar con seguridad que alguna vez hayamos deseado algo realmente ¿verdad?
Desear algo, amar algo ¿Dónde está la diferencia? Para que la vida tenga sentido completo tenemos que amar. Amar algo, amar a alguien…querer algo hasta el punto que duela. Esto no es fácil, pero nadie dijo que la vida lo fuese. Quien no se arriesga por miedo a perder nunca ganará.
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